Conceptos del Tarot
Tarot Principio de Sincronicidad
Tarot es una baraja compuesta por un número de láminas o arcanos que en su conjunto contiene su propio alfabeto con mucha carga simbólica. Los Arcanos nos permiten entender las pautas psicológicas que nos dominan y la actitud que desarrollamos para enfrentar las circunstancias. En consecuencia consultar el tarot nos proporciona un amplio y profundo conocimiento de nosotros mismos.
Cuando “elegimos” las cartas para iniciar una consulta de tarot y proceder a la lectura del tarot, se acciona el principio de sincronicidad, (nada ocurre por casualidad) y este principio causa que elijamos las cartas que nos revelaran lo que debemos o necesitamos saber, las cartas que mejor responden a nuestra pregunta. No es azar, no es casualidad como bien ha demostrado la psicología humanista y como está demostrando la física cuántica.
Debemos reconocer la inestimable ayuda que podemos obtener a través del tarot. Sabiendo que, nuestros actos del pasado y del presente conforman nuestro futuro, siempre resultado de una sucesión de actos, creencias y elecciones. En otras palabras, el “destino” lo defines y moldeas cada día, está en tus manos.
El tarot te va mostrar la tendencia de futuro, las opciones, los inconvenientes y las ventajas, los obstáculos y las soluciones, los fracasos y los éxitos de esas tendencias y por consiguiente la consulta del tarot te va a permitir adelantarte, corregir y elegir sabiamente. Sabiendo que, el tarot no sentencia, el tarot te orienta y gracias a él se llega a conclusiones resolutivas difíciles de alcanzar por otros medios.
Cada Arcano contiene una verdad secreta, oculta a la vista y sugerida por los símbolos, mostrada únicamente al Tarotista “iniciado”. El tarot nos conduce a una toma de conciencia, nos enseña a aceptar la propia responsabilidad como creadores de nuestro presente y nuestro futuro. Liberándonos del espejismo de “ser marionetas» del destino
Con esta toma de conciencia, el tarot nos dota de un gran poder: el uso consciente de libre albedrío y la libertad que nos otorga la verdad, situándonos inmediatamente en el camino del éxito y la plenitud, acercandonos a la «voluntad del alma”, mostrándonos dónde están nuestras fortalezas y nuestras debilidades.