Carta Número 10 del Tarot
La Rueda de la Fortuna anuncia el comienzo de un nuevo ciclo, que se caracteriza por un cambio de circunstancias. Esta carta del Tarot está moviendo fuerzas que conducen al crecimiento. Los rápidos cambios traen nuevas oportunidades que hacen la vida mejor.
Las nuevas circunstancias que llegan, pueden terminar con las dificultades del pasado convertiendose en el presagio de un periodo de suerte y éxito. Es posible que se desee tomar una decisión importante que afectará el curso de los acontecimientos en el futuro, (todo está cambiando), estámos a punto de comenzar un nuevo capítulo en nuestras vida y estamos listos para ello, la suerte nos favorece.
El secreto del éxito reside en la capacidad de utilizar la energía mental o energia interna para controlar el destino y no dejarse llevar por ráfagas de viento. Al destino ciego no le importa quién gana o quién pierde,él simplemente gira la rueda. Si queremos estar en la cima, hay que seguir la pista de lo que le sucede y de esa forma tomar el control de la Rueda de la Fortuna.
Dependiendo de cómo nos sentimos frente a los cambios en nuestro destino, La Rueda de la Fortuna aparecerá ya sea como un símbolo de nuestra dependencia y desamparo frente a nuestro destino, o como una lección de vida, que estimule nuestro crecimiento y madurez, a menudo se corresponde con una situación en la que no tenemos nada que podamos hacer al respecto, llegando a pensar que todo en la vida se confunde y no entendemos nada, ( entonces llegará otro giro inesperado del destino) . Cuando la Rueda de la Fortuna gana velocidad, la única forma posible de intervenir es Aspirar a situarse en el centro de la rueda, su único punto fijo (su propio «yo»). Parar y mirar, los problemas o acontecimientos, através de los ojos del observador ,siendo ésta la única manera de encontrar soluciones.